IT al servicio de la sostenibilidad: podemos hacer más por el planeta.
Los incendios forestales descontrolados, las olas de calor batiendo récords, las tormentas e inundaciones… han hecho que todas las compañías despierten, tomen conciencia y prioricen dentro de sus planes estratégicos la reducción de emisiones y gestión sostenible de sus procesos. La sostenibilidad y el impacto ambiental “real y medible” han pasado a ser prioritarios para todas las empresas a nivel mundial.
A pesar de todos los esfuerzos que se están realizando, existen barreras que impiden que se materialicen todos los esfuerzos e iniciativas y se logre una sostenibilidad real. Entre los principales escollos nos encontramos los siguientes:
- Falta de inversión en la tecnología adecuada.
- Enfoque prioritario en el crecimiento y beneficios.
- Falta de presupuesto.
- Falta de incentivos regulatorios
- Falta de comprensión y/o educación.
Sin embargo, la apuesta por lo sostenible es una tendencia clara. Nos encontramos marcas de moda con tejidos hechos de materiales reciclados, empresas de logística optimizando sus rutas de transporte en favor de las menos contaminantes o comercio local ofreciendo producto de cercanía. Pero… ¿qué pasa con los productos digitales? ¿Se puede crear también un producto digital sostenible?
Aunque para la mayoría de la población siguen siendo mucho más visibles las medidas de las compañías para la reducción de emisiones en el mundo físico, no debemos ser ajenos a que cada día vivimos en un mundo más digital. Muchas empresas son una mezcla de servicios digitales y presenciales y, cada vez más, proliferan aquellas donde su producto es 100% digital.
Todo esto nos hace plantearnos cómo podemos ayudar nosotros como parte del equipo de tecnología y qué medidas podemos tomar para lograr una sostenibilidad real.
Desde Goodly estamos comprometidos a ayudar a nuestros clientes a hacer más por el planeta. Apoyándonos en la nube de Google, la nube más limpia, podemos empezar con pequeños pasos a tomar conciencia, visibilizar la huella de carbono de los servicios en la nube y realizar acciones para ayudar a una sostenibilidad real.
El camino no es fácil y construir un negocio más sostenible es complejo, pero no imposible. Para ayudar proponemos cinco medidas que pueden ayudar a tu negocio mediante la tecnología a hacer más por el planeta y construir un futuro más sostenible.
Si vas a ejecutar una aplicación “over time” te recomendamos ejecutarla en la región con el % de CFE más alto (carbon free energy percentage), ya que emitirá las emisiones de carbono más bajas. Igualmente, se puede hacer para los Batch Jobs, puesto que podemos planificar cuándo y dónde pueden ejecutarse.
Para saber qué regiones son las que tienen las emisiones más bajas puedes usar Region Picker, que te permite seleccionar la región en función de las emisiones de carbono, latencia y precio:
Muchas veces la intención o comunicación no es suficiente y a nivel organizativo hay que tomar medidas. Por lo que hay formas de asegurarnos que se está cumpliendo con la estrategia marcada. Para ello se puede restringir la localización de los recursos a una región o subconjunto de regiones de Google Cloud. En concreto, se puede aplicar la política "Resource Location Restriction" a low-carbon para restringir ubicaciones con bajo impacto de carbono”.
Por ejemplo, si vamos a usar solo regiones basadas en Europa, y queremos aplicar la restricción de bajas emisiones podemos usar el “Value Groups”: "Low-carbon European Union" (in:europe-low-carbon-locations)”.
Reducir los recursos que se ejecutan “all the day”: revisar entornos no productivos y aplicar políticas de “10x5” o “entornos efímeros” a entornos de desarrollo, testing o sandbox no solo es una cuestión reducción de costes, sino que nos puede ayudar a reducir las emisiones hasta un 70% aprovechando a ejecutar estas cargas de trabajo durante los periodos de tiempo en los que pueden utilizar energías renovables solar o eólica.
Utilizando Electricity Maps podemos saber en función de nuestra localización cuál es la hora más óptima para ejecutar nuestras cargas en función del tipo de energía predominante. Esto nos puede ayudar a planificar cargas de trabajo sabiendo la hora que elijamos (si el servicio lo permite) y puede ayudarnos a reducir nuestras emisiones.
Si nos fijamos en el mapa de España, es más limpio ejecutar cargas sobre las 12 p.m que a las 7 a.m.
Como vemos, todas las cargas que podamos ejecutar entre las 10 a.m y las 16 p.m nos ayudan a reducir emisiones.
Google tiene como valor fundamental la sostenibilidad, y, entre sus objetivos, está ayudar a sus clientes a ser más sostenibles diseñando arquitecturas eficientes y de bajas emisiones. Desde sus arquitecturas de referencia a las buenas prácticas propuestas en las guías tecnológicas, encontramos opciones que nos permiten aplicar arquitecturas para tener siempre en el foco la sostenibilidad y la reducción de costes.
Algunos ejemplos son:
- Servicios serverless: los servicios gestionados nos permiten aislarnos de la infraestructura subyacente a nuestras aplicaciones, que es totalmente gestionada por Google y está diseñada de manera que se tiene que cumplir con los objetivos de bajas emisiones.
- Optimizar el uso de recursos: el sobredimensionamiento y la infrautilización de recursos, por ejemplo de VM´s, suelen tener un impacto significativo en el aumento de costes y una mayor huella de carbono. Para minimizar el impacto de recursos “inactivos” existen ciertas prácticas que ayudan como la optimización, automatización y monitorización activa. Algunas las prácticas más comunes:
- Identificar y eliminar VM´s inactivas: en cloud console o vía API/gcloud se puede acceder a información de recomendaciones para identificar y eliminar estos recursos.
- Redimensionar instancias: dimensionar de manera óptima las VMs de acuerdo con el uso, definir la política de alarmado y monitorización adecuada para no sobredimensionar y revisar activamente. La misma práctica se puede llevar a cabo con las instancias de bases de datos, identificando las instancias inactivas o sobredimensionadas y cambiando el tamaño o eliminando las mismas.
- Eliminar proyectos inactivos: no dejar proyectos o “basura” que no tienen ningún uso o están obsoletos. Si el uso es puntual, utilizar IaC para provisionar el entorno o automatizar el apagado/encendido de los entornos.
- Modernización de aplicaciones arquitecturas de microservicios y migración de cargas: son de sobra conocidos los beneficios de las arquitecturas de microservicios, al reducir el número de dependencias y reducir el ámbito de actuación de cada servicio nos permite eficientar los “tiempos” de funcionamiento e incluso adoptar estrategias de escalado a 0, liberando recursos y, por lo tanto, reduciendo emisiones y costes a lo estrictamente necesario.
Aparte de todas las medidas anteriormente comentadas, Google pone su tecnología ML más puntera al servicio de la sostenibilidad. Estas dos herramientas te permiten visibilizar la huella de carbono de tus servicios y recibir recomendaciones para hacer compañía/proyecto más sostenible:
- Carbon Footprint reporting: es un Dashboard (Preview) que muestra las emisiones brutas estimadas de gases de efecto invernadero asociadas con el uso de los servicios cubiertos de Google Cloud para la billing account seleccionada. En concreto, muestra cuatro gráficos con los siguientes detalles:
1. Emisiones brutas mensuales de carbono: muestra las emisiones brutas totales estimadas de gases de efecto invernadero asociadas con el uso de los servicios cubiertos de Google Cloud para billing account seleccionada durante todos los meses disponibles, desglosados por mes.
2. Emisiones brutas de carbono por proyecto: muestra las emisiones brutas estimadas de gases de efecto invernadero asociadas con el uso de los servicios cubiertos de Google Cloud desglosado por proyecto de Google Cloud.
3. Emisiones brutas de carbono por producto: muestra las emisiones brutas estimadas de gases de efecto invernadero durante el último mes completo desglosado por servicio de Google Cloud.
4. Emisiones brutas de carbono por región: muestra las emisiones brutas estimadas de gases de efecto invernadero durante el último mes completo desglosado por región de Google Cloud.
Como veis, nuestros meses de junio y julio fueron sin duda los de más altas emisiones, lo que nos hizo proponernos un proyecto interno para reducir dichas emisiones aplicando toda la medida que hemos mencionado en este post y supuso entre otras ventajas un ahorro de costes importante. Hemos invertido la tendencia y sin duda lo seguiremos haciendo para nuevos proyectos. La tecnología es una parte fundamental para ayudar a nuestro planeta.
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